“Empiezo haciendo cosas sin saber exactamente qué dirección van a tomar. Luego, me detengo a observarlas. Después de un tiempo, no puedo hacer ninguna distinción entre lo que hago y lo que veo. La fotografía es parte de la obra, documenta la escultura, pero también registra lo que yo no puedo ver. Este libro es un intento por reflejar el tiempo del proceso, sus avances, y todos los accidentes que lo constituyen”.